JOSE GABRIEL GARCIA : EL PADRE DE LA HISTORIOGRAFIA DOMINICANA





José Gabriel García (1834-1910) es considerado una de las figuras más influyentes y fundamentales en la historiografía de la República Dominicana. A lo largo de su vida, García no solo fue testigo y protagonista de algunos de los eventos más cruciales en la historia de su país, sino que también se dedicó a documentarlos y analizarlos desde una perspectiva crítica y patriótica. Su obra maestra, el Compendio de la Historia de Santo Domingo, sigue siendo hoy en día una de las principales referencias para entender la evolución histórica de la nación dominicana. Este artículo tiene como objetivo explorar su biografía, su trayectoria como historiador y el impacto de su obra en la construcción de la identidad histórica de la República Dominicana.

 José Gabriel García nació en la ciudad de Santo Domingo el 13 de enero de 1834, en una época de inestabilidad política y social. Desde muy joven, su vida estuvo ligada a los esfuerzos por consolidar un Estado dominicano independiente. A los 15 años, se unió al ejército y formó parte del cuerpo de artillería, donde rápidamente se destacó por su disciplina y compromiso. Durante los seis años que sirvió en el ejército, García ascendió al rango de subteniente y se ganó el respeto de sus superiores y compañeros por su dedicación y habilidades administrativas.

El servicio militar no solo le proporcionó una experiencia directa en los conflictos que marcaron los primeros años de la República Dominicana, sino que también le permitió tener un contacto cercano con soldados y oficiales de todas las clases sociales. Esta experiencia fue clave para su posterior labor historiográfica, ya que le otorgó una visión amplia y comprensiva de los desafíos que enfrentaba la naciente república.


Fue un ferviente patriota comprometido con la defensa de la independencia dominicana. Su participación en la política lo llevó a luchar en contra de la anexión de la República Dominicana a España en 1861, una medida promovida por el general Pedro Santana. Esta decisión lo llevó al exilio en Curazao y Venezuela, donde tuvo la oportunidad de conocer personalmente al Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, en 1864. Este encuentro fue significativo, ya que reafirmó el compromiso de García con la soberanía de su país.


Además, García fue el primer historiador en reconocer a Juan Pablo Duarte como el Padre de la Patria, basando esta afirmación en sus exhaustivas investigaciones sobre los eventos que condujeron a la independencia dominicana. Esta visión fue clave para establecer a Duarte como el principal héroe de la nación, y su legado sigue siendo celebrado hoy en día gracias, en gran medida, a la obra de García.


También se opuso a los intentos de anexar la República Dominicana a los Estados Unidos bajo el gobierno de Buenaventura Báez en la década de 1870. Su lucha por la independencia y la soberanía lo consolidó como una figura clave en la defensa de los valores republicanos.


A partir de su retiro del servicio militar, García se dedicó al estudio y a la escritura, estableciéndose como el primer gran historiador de la República Dominicana. En 1867, publicó la primera edición de su obra maestra, "Compendio de la Historia de Santo Domingo", un texto destinado inicialmente a las escuelas para educar a la juventud dominicana sobre la historia de su nación. Sin embargo, con el paso de los años, el Compendio creció hasta convertirse en una obra monumental de cuatro tomos que abarcaba la historia de la isla desde la llegada de Cristóbal Colón en 1492 hasta 1876.


Este libro fue un logro pionero en la historiografía dominicana. Antes de su publicación, no existían esfuerzos para documentar y analizar la historia del país desde una perspectiva nacionalista y criolla. García, con su meticuloso trabajo de investigación, no sólo recopiló documentos históricos clave, sino que también realizó entrevistas con figuras de todas las clases sociales, desde líderes políticos hasta soldados humildes que habían participado en las guerras y luchas por la independencia.


En 1866, José Gabriel García y Emiliano Tejera crearon la primera universidad dominicana, el Instituto Profesional, funcionando como sustitución de la Universidad de Santo Tomás de Aquino (la universidad más vieja de América) la cual había estado cerrada por más de 45 años y sin operación continua por casi 70 años desde el Tratado de Basilea.​ El Instituto Profesional fue más tarde renombrado en 1914 como Universidad de Santo Domingo.


En su labor como historiador, García también desempeñó un papel crucial en el ámbito educativo. En 1867, redactó la primera ley para organizar la educación pública en la República Dominicana, y en 1895 publicó "El lector dominicano", el primer libro de texto diseñado específicamente para enseñar a los niños dominicanos a leer y escribir. Estos esfuerzos reflejan su compromiso con la formación de ciudadanos críticos y comprometidos con los ideales de la república.


García también fue un prolífico escritor y biógrafo, documentando la vida de cientos de dominicanos destacados y recopilando tradiciones populares y documentos dispersos que de otro modo se habrían perdido. Su capacidad para entrevistar a personas de todas las clases sociales le permitió ofrecer una visión rica y matizada de los eventos históricos, lo que añade una dimensión invaluable a su obra


En su faceta de servicio publico en la Administración del País ostentó los siguientes cargos;


Alcalde de la ciudad de Santo Domingo (1861)

Ministro de Justicia e Instrucción Pública (1865, 1876)

Consejero de la Junta Ejecutiva presidida por José María Cabral (1865-1866)

Asesor del Triunvirato (1866)Presidente de la Convención Nacional (1866, 1867)

Secretario de Relaciones Externas (1866, 1874)

Diputado del Congreso Nacional (1874)

Presidente de la Comisión que nacionalizó la Península y Bahía de Samaná (174)

Ministro del Ejército y la Marina durante la presidencia de Ulises Espaillat (1876)

Miembro de la Junta Nacional Colombina (1893)

Tesorero de Santo Domingo (1898-1908)


El impacto de José Gabriel García en la historia de la República Dominicana no puede ser subestimado. Con su obra no sólo proporcionó una base sólida para la historiografía nacional, sino que también fue fundamental para la construcción de la identidad histórica de los dominicanos. Al documentar y analizar los eventos clave en la historia de la isla, García contribuyó a la creación de una narrativa histórica que enfatizaba la lucha por la independencia y la soberanía como elementos centrales de la identidad nacional.


Analizando su libro "El Compendio de la Historia de Santo Domingo" . esta obra es una de las más completas sobre la historia de la República Dominicana, es una cronología extensa que va desde la época precolombina hasta los hechos más recientes de la República Dominicana de su tiempo.

El libro está organizado en una narrativa cronológica, dividiendo la historia dominicana en diferentes periodos clave:

Época Precolombina: Descripción de las culturas indígenas, su organización social, costumbres, economía y religión. García ofrece un panorama de las sociedades taínas, ciguayas y macorixes que habitaban la isla antes de la llegada de los europeos.

Colonización Española: Relata la llegada de Cristóbal Colón en 1492 y los primeros asentamientos españoles, como La Isabela y Santo Domingo. Se describen las primeras estructuras políticas y económicas de la colonia, la introducción del sistema de encomiendas, el impacto devastador sobre la población indígena, y los inicios de la producción de azúcar.

Siglo XVI - XVII: Este periodo aborda la consolidación de Santo Domingo como una colonia española, el auge y la caída de la minería, las devastaciones de Osorio (1605-1606), y la creciente piratería en el Caribe, con un enfoque especial en los ataques de corsarios como Francis Drake. También se trata la crisis económica de la isla debido a la disminución de la minería y las políticas de la Corona.

Siglo XVIII: A medida que la economía basada en el azúcar comienza a revivir, García cubre la reestructuración administrativa de la colonia, la división de la isla entre España y Francia en 1697 (Tratado de Ryswick) y la interacción entre ambas mitades de la isla. También incluye detalles sobre las reformas borbónicas que intentaron modernizar la administración colonial.

Siglo XIX - Independencia: Aquí se desarrolla uno de los temas centrales del libro: la lucha por la independencia dominicana. García narra la ocupación haitiana (1822-1844), las causas que motivaron la Revolución de Independencia en 1844, y los detalles sobre los héroes nacionales como Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez. También abarca las diferentes etapas políticas posteriores a la independencia, incluyendo la primera República (1844-1861), la anexión a España (1861-1865), y la Restauración de la República (1863-1865).

Período Republicano: El compendio analiza las diferentes administraciones y crisis políticas del siglo XIX en la joven República Dominicana, con énfasis en la inestabilidad política, las frecuentes intervenciones extranjeras y las pugnas entre caudillos. García se enfoca en la necesidad de estabilizar el país para poder avanzar económicamente y socialmente.

Las conclusiones que podemos extraer del libro son las siguiente:

La lucha por la libertad: Un tema recurrente en toda la obra es la resistencia de los dominicanos frente a las invasiones y ocupaciones extranjeras, desde los primeros ataques de corsarios hasta la ocupación haitiana.

La formación de la identidad nacional: García dedica muchas páginas a reflexionar sobre la construcción de la nación dominicana y su diferenciación cultural e histórica respecto de Haití y otras colonias caribeñas.

Política y economía colonial: Explora las dinámicas entre la economía agrícola, minera y comercial de la colonia, y la dependencia de España.

"Compendio de la Historia de Santo Domingo" es un recorrido exhaustivo por la historia dominicana, destacando las luchas independentistas, los conflictos con potencias extranjeras, y la evolución de una nación que busca su lugar en el Caribe.

Después de García, varios historiadores siguieron su camino, ampliando el estudio de la historia dominicana con nuevos enfoques y perspectivas. Entre los más destacados están:

Sin lugar a dudas podemos considerar a Jose Gabriel Garcia el “Padre de la Historiografía de Dominicana”.






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